17 may 2010

Burgos




Debo hacer aquí una confesión que no he hecho a nadie: jamás tuve la sensación de pertenecer por completo a algún lugar, ni siquiera a mi Atenas bien amada, ni siquiera a Roma. Extranjero en todas partes, en ninguna me sentía especialmente aislado.
Memorias de Adriano

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